domingo, 17 de enero de 2016

Batalla de Sekigahara
La batalla de Sekigahara comenzó a primeras horas de un nublado 21 de octubre (15 de septiembre según el antiguo calendario chino) de 1600. La batalla se prolongó todo el día y las únicas acciones de ninjas en el campo de combate curiosamente no fueron las del ejército de Ieyasu, sino la actuación de shinobi al servicio del clan Shimazu del dominio de Satsuma, quienes luchaban en contra del «Ejército del Este» de Tokugawa. Al final del combate, los samurái de Satsuma se vieron obligados a retirarse antes de que fueran atacados por los «demonios rojos» de Ii Naomasa para evitar la derrota. El ejército de Satsuma ideó un plan, en el que parecía que algunos elementos se rezagaban cuando emprendían la retirada, lo que en realidad era una trampa, debido a que éstos eran tiradores experimentados. Cuando Ii Naomasa se acercó a uno de ellos, éste le disparo a su caballo y al momento de la caída se le destrozó el codo izquierdo. En este momento apareció otro ninja: Miura Yo'emon, vasallo principal de Naomasa, quien le brindó ayuda médica y le dio algún remedio de color negruzco para detener el sangrado.

Descripción: http://bits.wikimedia.org/static-1.24wmf11/skins/common/images/magnify-clip.png
Shogunato Tokugawa

Después del ascenso al poder de Ieyasu una vez ganada la Batalla de Sekigahara, estableció el shogunato Tokugawa, que perduraría más de 250 años. Durante este periodo la actividad tanto de los ninja como de los samurái decreció grandemente, por lo que en este periodo las artes marciales sufrieron un gran declive, aunque fue en este periodo en que el mito del ninja comenzó a crecer y se mezcló con distintas leyendas.
Ieyasu empleó a algunos ninja para custodiar el interior del castillo, justo donde se encontraban las habitaciones de sus concubinas, mientras que el grupo principal estuvo encargado de vigilar la seguridad de la puerta exterior principal.
Asedio de Osaka
La última amenaza real para el nuevo shogunato tuvo lugar cuando Toyotomi Hideyori, ya de edad adulta, empezó a reunir una fuerza de rōnin y samuráis enemigos del shogunato en el Castillo Osaka, por lo que Ieyasu, ya como Ōgosho (大御所 shōgun enclaustrado) y su hijo Hidetada como shōgun, comenzaron la primera etapa del asedio del castillo en el invierno de 1614.
Tokugawa recurrió nuevamente a shinobi tanto de Iga como de Kōga, los cuales estaban bajo las órdenes de Hattori Masanari y Yamaoka Kagetsuge respectivamente.34
La «campaña de invierno» terminó después de que se llegó al acuerdo entre ambas partes de que el foso del castillo sería rellenado pero Ieyasu regresó de nuevo en el verano de 1615 para concluir la batalla. Los ninjas que habían participado en la primera campaña habían regresado a Iga insatisfechos con la recompensa que habían obtenido, pero fueron convocados de nuevo para la «campaña de verano» por Miura Yo'emon, lo que demuestra que aquellos que no eran parte de los sirvientes de Tokugawa a un eran unos mercenarios.
Finalmente, con la participación de ninjas entre las tropas regulares, el castillo cayó después de llegar a un punto crítico en la batalla de Tennōji, donde Hideyori cometió seppuku en medio del castillo en llamas.
Rebelión Shimabara
La mayoría de los académicos concuerdan en que fue durante la rebelión Shimabara de 1637, un levantamiento armado de conversos católicos, en que los ninjas tuvieron su última gran participación.37 38 25 Durante el conflicto, cerca de 40.000 rebeldes ocuparon el Castillo Shimabara, ubicado en la isla de Kyūshū, por lo que un grupo de ninjas se introdujo al castillo para entregar informes detallados de su construcción, ubicación del foso, robar contraseñas y víveres. Fueron los ninjas además, quienes confirmaron que la situación dentro del castillo era crítica debido a la falta de alimentos y provisiones, por lo que se decidió realizar el ataque final, donde los rebeldes fueron vencidos.
El último ninja
Los principales escritores e investigadores en el tema aseguran que debido a que la naturaleza del ninjutsu no era la de un arte marcial, sino una táctica de guerra y que además sus practicantes eran expertos en farmacologíamedicinaastrología, espionaje así como la preparación de explosivos y combate, al día de hoy sería prácticamente imposible que existieran verdaderos ninjas. Sin embargo, el director honorario del Museo de Iga, Jinichi Kawakami, es considerado como el último verdadero ninja, debido a que es el vigesimoprimero Sōke de la Koka-ryū Hanto (ninjutsu de Iga y Kōga)

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